En el comunicado, la embajada iraní ha aseverado que la profanación del sagrado libro de los musulmanes no es aceptable bajo ninguna excusa, y no se puede herir los sentimientos de innumerables personas bajo ninguna justificación.
Asimismo, ha reiterado que permitir que un limitado grupo propague el odio destruye la oportunidad para el diálogo y la humanidad.
"La Embajada de la República Islámica de Irán en Estocolmo condena enérgicamente la odiosa profanación del Sagrado Corán y cualquier tipo de incitación al odio contra las santidades islámicas”, enfatizó.
En un acto autorizado “de acuerdo con el derecho a la libertad de expresión” por la policía sueca, en el primer día de la fiesta musulmana de Aid al-Adha, un hombre quemó el miércoles varias páginas de un ejemplar del Corán ante la mayor mezquita de Estocolmo, capital de Suecia.
Además del Estado persa, varios países musulmanes han alzado la voz contra la repetida blasfemia a su libro sagrado en el país europeo, como Yemen, Turquía, Arabia Saudí, Jordania y Egipto, entre otros.
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